Tarimas Flotantes, cómo elegirlas

En el post de hoy pretendemos aportar algo de luz para la adecuada elección de las tarimas flotantes de madera natural.

 

Como hemos explicado en otras entradas del blog y contenidos de nuestro website, la principal distancia que toman los suelos laminados sobre las tarimas flotantes radica en su composición. Mientras los suelos laminados cuentan con la superficie de imitación, las tarimas flotantes se visten de madera real. Esto promueve un análisis que en el caso que hoy nos ocupa cobra especial protagonismo.

La madera, como es de público conocimiento, es un elemento natural, por tanto jamás existirán dos lamas de tarima flotante idénticas... similares sí, sin embargo nunca iguales. Es por ello que al momento de escoger un suelo de tarima flotante es muy importante, más allá del acabado que esta contenga (barniz, aceite, etc), la especie y selección de madera del agrado del consumidor. Una vez escogida la especie será clave la selección de esta. Cuando hablamos de selección, lo hacemos literalmente. Los fabricantes someten a los insumos a tres diferenciadas selecciones de calidad.

  • 1ª Selección: La nominada primera selección es aquella que por sus características estéticas está libre de alburas, nudos y marcadas contravetas, se trata de que la tarima logre un aspecto lo más homogéneo posible en la que prevalece una coloración uniforme.
  • 2º Selección: La madera presenta algo de albura, contravetas y nudos en superficie, conformando un aspecto más natural y propio del maderamen. Dependiendo del país o área donde se comercialice puede haber alguna diferencia en los conceptos, no obstante una segunda selección sería admitible con hasta treinta nudos (pequeños y poco perceptibles) por metro cuadrado. Sin llegar a un lograr aspecto rústico, las piezas de la tarima se aprecian con mayor fuerza natural.
  • 3º Selección: Sostenidas vetas discurren entre nudos que son rellenados con productos para tal fin, además debido a una fuerte presencia de albura la madera imprime fuertes cambios de tonalidad. Agreste y rústica, esta selección resultaría la más económica. Sin embargo es muy pretendida por los amantes de la estética rústica en toda su dimensión.

 

Una vez reseñamos las principales características pertenecientes a las selecciones de la madera para confeccionar tarimas flotantes, nos ocupamos ahora de los clásicos 1 lama, 2 lamas y 3 lamas.

¿a qué obedecen estas nominaciones?

 

A las superficies de las tarimas flotantes se les adjudican tres tipos de optimización o aprovechamiento. Las conocidas como de 1 lama son sin duda alguna las más costosas y difíciles de obtener. Para producir una tarima en la que su capa de uso contenga una sola capa, es decir en una sola lama completa se debe recurrir al desperdicio en el proceso. Supongamos que tenemos un árbol maquinado, secado y listo para convertirlo en una preciosa tarima; ahora toca verificar y encontrar secciones que cumplan las condiciones estéticas para ensamblar a posteriori en los aproximadamente dos metros o más que ostenta cada lama de largo, la tarea es compleja y además supone un enorme desperdicio de madera. Estos desperdicios se convertirán obviamente en las tarimas flotantes de 2 y 3 lamas, cuyo valor, por ende, será más económico respetando la escala depreciativa (las tarimas de 3 lamas serán más baratas que las de 2 lamas).

En resumidas cuentas, el descrito es el argumento principal por el que una tarima flotante de madera natural es más costosa en tanto sea de mejor selección y menor cantidad de lamas. La perspectiva visual cambia sensiblemente entre unas y otras.

Otro detalle que se traduce en mayor o menor valor se encuentra en la especie de madera. Naturalmente no valdrá lo mismo una tarima de madera de roble de Eslavonia que otra de haya (por mencionar un ejemplo). El valor de las maderas se centra en varios factores, como lo son el tiempo de maduración de la especie (hay especies que demoran decenas de años en crecer), la cantidad de bosques disponibles de dicha especie, y por supuesto la nobleza y resistencia de la madera en cuestión.

Por último y no menos relevante, se encuentra la manufactura. Es ahí donde se luce la marca y el fabricante aportando el valor añadido a la materia prima. Las tarimas flotantes se producen con maquinaria especial de última tecnología, en este apartado podemos fiarnos con un mínimo margen de error de los productores europeos. Mención especial para Quick Step, Parador, Berry Alloc e incluso fabricantes nativos españoles cumplen con las más altas exigencias de calidad y diseño. Los fabricantes originarios de otras latitudes aún no cuentan con la transferencia tecnológica adecuada y se encuentran a varios años de distancia de los estándares europeos u americanos.