Una escalera originalmente construida en mármol que nuestro cliente decidió modernizar y aportarle calidez. Sin lugar a dudas, la elección ha sido todo un acierto.
Una fotografía de la escalera finalizada:
Este trabajo planteó diversos desafíos; en principio hubo que hacer una estructura única formada por la tarima y añadir el ángulo al frontal para que no se viera el espesor de aprox 3 cms del mármol, logrando el efecto de que la huella pareciese de madera maciza.
Esta fracción del trabajo se realizó en nuestra carpintería. Teniendo en cuenta que la Tarima Flotante viene barnizada de fábrica y el añadido de madera natural de doussie se presentaba sin acabado, fue una encomiable tarea de nuestros operarios conseguir el mismo efecto de brillo sin que lo delatara la pieza.
Una vez logradas las estructuras, que por cierto se fabricaron a la medida de cada escalón previamente emplantillados, se pasó a la fase 2 del trabajo; colocar cada escalón en su debido lugar.
La combinación del frío mármol con la calidez de la madera produce una sensación visual mixta muy vertiginosa, en la que pondera la tarima por su efecto de contraste.
Los rodapiés de corte recto y blancos no persiguen protagonismo en absoluto, ya que la reina de la fiesta es la madera y nada debe opacarla, sino bien acompañarla para su mayor lucimiento.
Cabe señalar que los frontales añadidos a la tarima han sido barnizados con un material de alta resistencia, puesto que se trata de la superficie que más sufre en la pisada y por tanto más vulnerable.
La escalera ha sufrido un cambio radical, sin embargo no requirió obra ni modificación alguna.
Esperamos que esta genial idea ayude a que muchos se animen a imitarla.
Gracias, siempre gracias!