Rotundamente NO.
Cuando hablamos de un suelo laminado lo hacemos de un producto compuesto, en este enlace detallamos algunas características que los diferencian entre sí. Caeríamos en un pavoroso error si damos idéntico tratamiento de calidad a dos suelos laminados por el hecho de atribuirse la misma clasificación de resistencia a la abrasión.
Muchos argumentan (incluidos supuestos auténticos expertos en el tema) que la clasificación AC rige la dureza de los suelos laminados; esto es un mito. El test al que se someten estos suelos en el capítulo AC (taber test) de la norma EN13329 califica la vulnerabilidad de los suelos laminados a las rayaduras, siendo AC5 (ahora ya se habla de AC6) el máximo índice de resistencia y AC1 el menor. Sin embargo esto nada clarifica sobre la dureza. Más bien la dureza se encuadra en la evaluación que mide la resistencia al impacto (resultados IC1, IC2 e IC3, cuyo máximo índice de resistencia es IC3).
Volviendo al tema que nos ocupa, el factor de resistencia a la abrasión AC no contempla datos sobre densidad ni composición del tablero núcleo, ni se ocupa de las propiedades electrostáticas, propagación de llamas, ni del comportamiento del suelo laminado respecto a la prueba de hinchazón, cuyo porcentaje es más significativo a nuestro entender que otras cuestiones.
Insistimos, los suelos laminados son productos compuestos y se han de tener en cuenta varios factores clave al momento de la compra. No nos podemos dejar engañar por este nominal de calidad sujeto al clásico AC; tan frecuente incluso en tiendas especializadas.
Esclarecido el tema, cabe mencionar una vez más que la sofisticación y el diseño juegan un papel diferencial muy relevante entre los suelos laminados. De qué sirve un gran suelo, con una buena oposición a las rayaduras y solvente resistencia al impacto si lo que vamos a lucir de él directamente no luce...
En síntesis
Los suelos laminados de igual nivel de resistencia a la abrasión no tienen por qué ser equivalentes en calidad.
Nuestro mejor consejo para el consumidor
Visualizar la ficha técnica del suelo laminado previo a la compra. En ella comprobarán todos los factores de peso que prevalecen incluso sobre el índice de resistencia a las rayaduras.
Saludos y... ¡buenas compras!