Problemas recurrentes en la instalación de Tarima Flotante

Breve tutorial sobre la correcta instalación de tarima flotante. La importancia de las juntas de dilatación para evitar problemas de hinchamiento o abombamiento del suelo.

No existe prospecto en el que no se mencione la relevancia capital que tienen las juntas de dilatación a la hora de colocar una tarima flotante. Cuando hablamos de juntas de dilatación, en este caso nos referimos al espacio que ha de quedar entre el parquet y las paredes, así como cualquier elemento estanco (dígase marcos de puertas, conductos de calefacción, etc).

Los problemas más frecuentes a los que nos enfrentamos si no seguimos estrictamente las condiciones de instalación que dictan los fabricantes radican en el abombamiento o hinchazón de las lamas, que en su afán natural de conquistar volumen se expanden y chocan con las estructuras que no le permiten este normal desarrollo. Ergo, la tarima sufre un deterioro que si no se solventa con rapidez puede tener como consecuencia la inutilización de la misma.

A continuación vemos una imagen que testifica los graves daños que pueden suceder:

Tarima Flotante Abombada 

Se trata de acción y reacción; la tarima busca un territorio que se le niega y su reacción se traduce en la hichazón producida por la sencilla causa de resultar más grande el contenido (tarima) que el recipiente (estancia). Reglas físicas naturales en estado puro.

Cabe aclarar que en ciertas ocasiones se producen fortuitamente expansiones desproporcionadas fruto de la humedad ambiente, excluyéndose en este caso la responsabilidad sobre la intervención del instalador.

No debemos confundir (error frecuente) el daño producto de la expansión con el deterioro que puede ocasionar la penetración de líquido en las uniones de lamas; fruto de un erróneo mantenimiento o incidental derrame. La siguiente imagen evidencia la hinchazón por humedad:

Parquet con Humedad

La diferencia se visualiza fácilmente para quienes entendemos del tema. La hinchazón producida por humedad genera unas "pompas" irregulares condicionadas por el ingreso de líquido al núcleo de la tarima. Esto produce una especie de montañas que alteran la rigidez original del parquet. Sugerimos leer un post relacionado con este tema siguiendo este enlace.

Para evitar el inconveniente del primer caso es necesario tomar todos los recaudos y consideraciones mencionadas en los prospectos y condiciones de instalación que aportan las marcas y fabricantes, para así transitar sobre seguro. Hay circunstancias donde se contraponen los sentidos de estética y efectividad, en cuyos casos prevalece siempre la efectividad si no deseamos futuras sorpresas. Los espacios de dilatación deben ser respetados a rajatabla, de lo contrario nos exponemos a indeseables consecuencias que no serán contempladas en las garantías de los suelos laminados.

En el segundo caso, se trata de la típica hinchazón consecuencia de un deficiente mantenimiento de limpieza habitual del producto. Si no queremos sufrir este sobresalto debemos poner especial énfasis en la carga de líquido en el trapo o fregona, asimismo procurar que si cae líquido sobre la tarima secar en el menor periodo de tiempo posible. También te puede interesar la lectura de este post sobre tarimas resistentes a la humedad.

Siguiendo estos simples consejos podremos disfrutar de nuestro suelo de parquet laminado o tarima flotante durante muchos años y conservando su estado original.

Saludos!

Viva Parquet