En esta obra realizada en una casa cercana al mar, dotada de un estilo que encierra matices rústicos se ha optado por un suelo laminado de la casa Parador. La calidez del color de base maíz y vetas irregulares, sumado a la ranura en V que recorre todo el perímetro de las lamas dan un aspecto singular y muy personal a la casa. Las puertas y los rodapiés, así como las ventanas y cerramientos en color blanco otorgan un agradable contraste en el conjunto con el parquet y las paredes.
A continuación la vista de un pasillo con este hermoso ejemplar de Dálmata que se ha prestado de buen ánimo para la foto:
Por último, en la cocina se ha escogido un pavimento vinílico en lamas con tono similar al resto del parquet:
Obra realizada por el equipo de Viva Parquet.